Mussolini

MUSSOLINI

¿Quién era?


Mussolini era un dictador, político, escritor y militar italiano.
  

Su papel en la historia:


Creó los fasci di combatimentto, que eran grupos armados que luchaban contra los partidos de izquierdas y creó un nuevo gobierno en Italia por orden de Victor Manuel III que convirtió en un régimen dictatorial. Apoyado por un amplio sector de la población y contando con mucha propaganda, realizó fuertes inversiones en infraestructuras y recuperó viejos proyectos expansionistas, como la conquista de Etiopía (1935) y la anexión de Albania (1939).


  Cronología de la vida:



Benito Amilcare Andrea Mussolini, nace en Dovia di Predappio, en Forlí el 29 de julio de 1883. Fue el primer ministro del Reino de Italia con poderes dictatoriales desde 1922 hasta 1943, cuando fue depuesto y encarcelado brevemente. Escapó gracias a la ayuda de la Alemania nazi, y asumió el cargo de presidente de la República Social Italiana desde septiembre de 1943 hasta su derrocamiento en 1945, y posteriormente muere por ejecución.


LUCÍA PASCUAL 4 A








¿Quién era ?

Benito Mussolini fue un periodista, militar, político y dictador italiano. Primer ministro del Reino de Italia con poderes dictatoriales desde 1922 hasta 1943, cuando fue depuesto y encarcelado brevemente. Escapó gracias a la ayuda de la Alemania nazi, y asumió el cargo de presidente de la República Social Italiana desde septiembre de 1943 hasta su derrocamiento en 1945, y posteriormente muerte por ejecución.

Mussolini  (también conocido como el Duce) pasó de ser el número 3 en el escalafón del Partido Socialista Italiano y dirigir su rotativo Avanti!, a promover el fascismo dentro de Italia. Durante su mandato estableció un régimen cuyas características fueron el nacionalismo, el militarismo y la lucha contra el liberalismo y contra el comunismo, combinadas con la estricta censura y la propaganda estatal. Mussolini se convirtió en un estrecho aliado del canciller alemán Adolf Hitler, caudillo del nazismo, sobre quien había influido. Bajo su gobierno, Italia entró en la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940, como aliado de la Alemania nazi. Tres años después, los aliados invadieron el Reino de Italia y ocuparon la mayor parte del sur del país. En abril de 1945, trató de escapar a Suiza, pero fue capturado y fusilado, cerca del lago de Como por partisanos comunistas. Su cuerpo fue llevado a Milán, donde fue ultrajado.

Se casó primeramente con Ida Dalser  y posteriormete con Rachele Mussolini. En total tuvo cuatro hijos Bruno Mussolini, Edda Mussolini, Vittorio Mussolini y Anna María.
           

Su papel en la história :

Benito Mussolini pasó a la historia como el dictador fascista de Italia, que aporto bonaza para unos pocos y gloria para otros aun menores. Creó, como lo llamaba él, el Imperio Italiano  que apenas duro y se alió con Hitler en la segunda guerra mundial, introduciendo a Italia en la Segunda guerra mundial.  


Con el recuerdo de la terrible derrota sufrida en Adua por las tropas italianas y consciente de la fuerza y de los armamentos con que contaban los abisinios, Mussolini siguió personalmente la preparación y el desarrollo de las operaciones militares, que en solo siete meses conducirán a la aniquilación de las fuerzas armadas del último Estado independiente de África.

Para asegurarse una victoria rápida, Mussolini, tras examinar las solicitudes de los jefes militares, llegó a triplicar tanto el número de soldados como el armamento: en mayo de 1936 se encuentran en el teatro de operaciones casi medio millón de soldados, 492 tanques, 18932 tanquetas y 350 aviones. El arsenal disponible incluye muchas armas químicas y bacteriológicas, prohibidas por la Convención de Ginebra y desembarcadas en secreto en Massaua.

Desde el inicio de los combates, el 3 de octubre, Mussolini tomó la dirección de las operaciones y envió casi cotidianamente órdenes telegráficas a sus generales (Rodolfo Graziani en el frente Sur, Emilio De Bono y luego Pietro Badoglio en el Norte), dictándoles lineamientos y órdenes operativas, incluyendo las de uso de armas químicas. Mussolini se reservo toda determinación en relación con la utilización de tales armas.

La primera orden que contempla el uso de armas químicas llega de Mussolini a Graziani el 27 de octubre de 1935, para preparar el asalto de Gorrahei. Sin embargo, bastaron seis toneladas de granadas convencionales para acabar con la resistencia de los defensores dos días después. Graziani solicitó después el uso de tales armas para operaciones defensivas (destinadas a detener los asaltos de los etíopes en Dolo, a fines de diciembre de 1935) y obtuvo el permiso inmediatamente.

En el mismo período, Badoglio recibió la orden de emplear bombarderos en el frente norte contra los abisinios, que habían pasado a la ofensiva en Sciré. La orden, ya en curso de ejecución, fue suspendida por motivos políticos en vista de una reunión de la Sociedad de las Naciones prevista en Ginebra para el 5 de enero. Sin embargo, Badoglio ignora la orden de suspensión y prosigue con los bombardeos químicos hasta el 7 y luego nuevamente el 12 y el 18 de enero.

Los bombardeos químicos de artillería y aéreos prosiguen en el frente norte (hasta el 29 de marzo de 1936) como también en el sur (hasta el 27 de abril), llegando a emplear un total de 350 toneladas de armas químicas. En este contexto, a fines de enero, cuando no obstante el uso de tales medios el ejército italiano se encuentra en dificultades en el frente norte, Mussolini no duda en ordenar al general Badoglio que emplee armas bacteriológicas. Este expresa su contrariedad, recordando al Duce las reacciones internacionales que tal decisión podría provocar y el propio temor a las consecuencias incontrolables del uso de un arma jamás experimentada con anterioridad.

Este uso de armas químicas fue escondido a la opinión pública italiana y Mussolini ordenó que se desmintieran como animadas de sentimientos anti-italianos las pocas denuncias sobre su empleo que aparecieron en la prensa internacional. El crimen será negado durante mucho tiempo incluso después del final del régimen y por testigos de la talla de Indro Montanelli, que queda así al margen del resto de la historiografía sobre el gobierno de Mussolini. Hay que esperar al 7 de febrero de 1996 para que sea reconocido oficialmente, cuando el entonces ministro de defensa, el general Domenico Corcione, admitió ante el parlamento el uso de armas químicas por parte del ejército italiano durante la guerra de Etiopía.

La conducción de una política de exterminio para con los etíopes no se limitó al empleo de armas químicas, sino que se desarrolló con otros instrumentos, como la orden de no respetar las señales de la Cruz Roja, lo cual llevó a la destrucción de al menos 17 hospitales de campo (entre ellos uno sueco), lo que causó el disgusto del Duce por los problemas políticos que podía causar) e instalaciones médicas abisinias, o el uso de tropas musulmanas contra las poblaciones cristiano-coptas de Etiopía que causaron diversas masacres.

Los crímenes prosiguieron incluso tras el final de la guerra y hasta 1940 en relación con los rebeldes, contra la población y los monjes abisinios en los santuarios cristiano-coptos, que fueron asesinados a centenares en Debrà Libanòs y en otros lugares. Tras esto se creó el llamado imperio Italiana por el cual el monarca Victor Manuel III le condecoró con los mas altos títulos, aceptando él el título de monarca.


El 22 de mayo de 1939 Galeazzo Ciano, ministro del exterior italiano, firma el Pacto de Acero con Alemania, que muestra oficialmente el nacimiento de una alianza vinculante ítalo-alemana.

Cuando la Segunda Guerra Mundial se acercaba, Mussolini anunció su intención de anexionar Malta, Córcega y Túnez. Habló de la creación de un «Nuevo Imperio Romano», que se extendiera desde el este de Palestina hasta el sur a través de Libia y Egipto y hasta Kenia.

El 30 de mayo, Mussolini encarga al general Ugo Cavallero que envíe a Hitler un escrito, en el que afirma que la guerra es inevitable pero que Italia no estará lista para afrontarla antes de tres años. Los italianos no entienden la gravedad de la situación hasta que, en la Conferencia de Salzburgo de agosto de 1939, los alemanes afirman su decisión de resolver sus diferencias con Polonia mediante las armas. Los alemanes afirman que será un conflicto restringido mientras que los italianos están convencidos de que desencadenará una guerra mundial. Proponen resolver la discordia en una conferencia internacional similar a la de Múnich del año anterior, a lo que los alemanes se niegan. Durante el resto de agosto Mussolini reitera la imposibilidad de su país de entrar en guerra y su deseo de permanecer neutral en caso de que estalle.

No obstante los mensajes tranquilizadores del alto mando alemán, el ejército alemán invade Polonia el 1 de septiembre, determinando así el inicio del conflicto. Mussolini declara la «no beligerancia», gracias a la cual Italia se mantendrá momentáneamente fuera de la guerra.

Los objetivos políticos de Mussolini (la desaparición de la flota británica del Mediterráneo, la extensión de la influencia italiana en los Balcanes, la recuperación de Niza y Córcega de Francia y la adquisición de Túnez y la Somalia francesa) no requerían de la guerra para su consecución y se podían lograr más sencillamente mediante un acuerdo internacional parecido a la Conferencia de Stresa de 1935. Su objetivo era un equilibrio político en Europa en el que Italia desempeñase el papel central. Una guerra total no favorecía estos objetivos y el país no estaba preparado ni militar ni económicamente para ella. Cualquier resultado era, además, perjudicial para el régimen italiano: una victoria alemana lo convertiría en un estado títere de Hitler, mientras que la aliada acabaría con el sistema fascista.


El mismo estallido de la guerra había perjudicado ya la situación italiana: el abastecimiento crucial de carbón alemán, que se realizaba fundamentalmente por barco desde el puerto holandés de Róterdam, se resentía por el bloqueo británico.

El 10 de marzo de 1940 Mussolini acoge en Roma al ministro del exterior alemán Joachim von Ribbentrop, y siete días después a Hitler en el Brennero, recibiendo de ambos fuertes presiones para entrar en guerra al lado de Alemania. El 16, 22, 24 y 26 de abril recibe otros mensajes de Churchill, Paul Reynaud, Pío XII y Roosevelt que le piden que se mantenga neutral. Mussolini duda entre ambos frentes de presión, esperando ver hacia dónde se inclina la balanza por el poder de las armas.

Ante los extraordinarios e inesperados éxitos de los alemanes entre abril y mayo de 1940, Mussolini considera que la guerra está ya decidida a favor de la Alemania nazi y el 10 de junio declara la guerra a Francia e Inglaterra. Sus objetivos siguen inmutables pero cree que ha llegado el momento de cambiar de táctica: piensa que la intervención italiana debilitará definitivamente a los británicos en el Mediterráneo haciéndoles solicitar la paz y, a la vez, su beligerancia atemperará las exigencias alemanas, logrando así el ansiado equilibrio.  Su decisión es personal y no cuenta con la aprobación de los círculos de poder en Italia, que la consideran equivocada.

En el frente con Francia, las tropas italianas tomaron inicialmente una actitud defensiva, ya fuera por falta de una artillería adecuada o por renuencia a atacar a sus vecinos.

Por ello, los primeros en tomar la iniciativa fueron los aliados: aviones británicos que partían de aeropuertos franceses bombardearon Turín la noche del 11 al 12 de junio. A esta agresión, los italianos responden bombardeando las bases militares de Hyères y Tolón. El 14 la zona industrial de Génova fue bombadeada. El ejército italiano recibió orden de pasar a la ofensiva, programada para el 18 del mismo mes. En esta breve campaña, el ejército italiano tuvo 1247 bajas (muertos o desaparecidos), mientras que el ejército francés apenas tuvo algo más de 200 víctimas mortales.

El 22 de junio Francia firma el armisticio con Alemania. El 18, Mussolini participa en un encuentro en Múnich, Baviera, con Hitler para discutir la inesperada rendición: las condiciones de paz solicitadas por el Duce fueron atendidas solo parcialmente, ya que Hitler temía debilitar al nuevo gobierno del mariscal Pétain. La esperanza de que Gran Bretaña solicitase la paz tampoco se cumplió.

El 24 de junio, Francia firma el armisticio con Italia reconociendo, además de la ocupación de algunas zonas, la concesión de una parte de territorio francés limítrofe y la desmilitarización de una franja de 50 millas a lo largo del confín ítalo-galo y líbio-tunecino.

Ante la noticia de un inminente desembarco en Inglaterra de los alemanes, Italo Balbo, gobernador de Libia, recibió orden de avanzar a Egipto, en ese tiempo protectorado inglés. Pero el 28, mientras sobrevolaba Tobruk que era bombardeada por los ingleses, el avión en que iba fue abatido por las baterías antiaéreas italianas.

El 3 de agosto de 1940, Mussolini ordenó a sus fuerzas destacadas en el este de África que atacaran al ejército británico en el Sudán, Kenia, y la Somalilandia Británica. Después de algunos éxitos iniciales, que permitieron a los italianos hacerse con la Somalilandia Británica y avanzar un poco en el Sudán y Kenia, detuvieron la marcha y comenzaron a fortificar sus posiciones. El 13 de septiembre de 1940, las fuerzas italianas en Libia atacaron a las británicas en Egipto. Tras los tres primeros días de éxito, los italianos tuvieron que detener su avance en Egipto a la espera de suministros. Esto permitió que sus adversarios se recuperasen.

Las iniciales victorias parciales resultaron efímeras, ya que la guerra se prolongaba más allá de lo previsto revelando así la falta de preparación, la desorganización y las deficiencias del ejército italiano. En África, desde diciembre de 1940 los ingleses comenzaron una vigorosa contraofensiva que les llevará a conquistar toda el África Oriental italiana para junio de 1941. Las últimas tropas italianas se rendirán en Gondar el 21 de noviembre. La superioridad numérica y tecnológica de los ingleses  y la progresiva pérdida de la iniciativa de la marina italiana condujeron a la derrota italiana.

Tras ellos, los encuentros entre las dos marinas enemigas se limitaron, por parte italiana, a la guerra submarina, a la protección de las rutas de aprovisionamiento entre Sicilia y Libia, a esporádicos intentos de interceptar algún convoy inglés entre Gibraltar y Alejandría y a operaciones temerarias realizadas por comandos. El control del Mediterráneo se encuentra en manos británicas.

El 27 de septiembre de 1940, Italia, Alemania y Japón se unen en el Pacto Tripartito, al que se adherirán –durante la guerra– Hungría, Rumania, Eslovaquia, Bulgaria y Yugoslavia.

El 19 de octubre Mussolini envía una carta a Hitler en la que le comunica su intención de atacar Grecia. La respuesta no se hace esperar buscando disuadir al Duce, pero éste responde diciendo que ya habían iniciado los ataques.

El 25 de octubre de 1940, Mussolini envió un contingente expedicionario de la Regia Aeronautica a Bélgica, con el fin de tomar parte en la Batalla de Inglaterra. La flota mixta italiana de cazas y bombarderos tuvo un éxito limitado, por lo cual fue retirada a principios de 1941.

La invasión de Grecia terminó en desastre: el invierno y el territorio montañoso obstaculizaron cualquier intento de avance, ya que el equipo militar italiano era completamente inadecuado. El ejército griego –reforzado por más de 70 000 militares ingleses– se mostró más aguerrido y organizado de lo previsto, siendo determinante el apoyo aéreo y marítimo inglés. Así, el ejército italiano tuvo que replegarse a territorio albanés y desde ahí detener la contraofensiva griega. La previsión italiana era la de una campaña corta y una rápida capitulación griega, pues el ejército no estaba preparado para una guerra larga.  La inesperada resistencia griega estuvo a punto de hacerle perder el control de Albania y supuso la humillación de Mussolini ante Hitler, al que llegó a solicitar ayuda para estabilizar el frente.

En enero de 1941 Hitler prometió a Mussolini el envío de tropas alemanas, tanto en apoyo de la guerra contra Grecia como también en África del Norte. Este hecho marca el fin de la guerra paralela y la progresiva dependencia de Alemania por parte del ejército italiano.

Tras sofocar un golpe de estado organizado por los ingleses en Yugoslavia, el ejército italiano reinició la campaña de Grecia. El 21 de abril, Grecia se rinde ante Alemania. Tras protesta de Mussolini, Hitler mandó repetir el acto de rendición y la firma del armisticio ante autoridades italianas (el 23 del mismo mes).

El 12 de diciembre, Italia declara la guerra a los Estados Unidos.


Cronología de la vida:

Benito Mussolini nació  en en Dovia, una aldea del municipio de Predappio , Italia, el 29 de julio de 1883. Hijo de un herrero y un una maestra de escuela. Recibió la enseñanza básica en Dovia y luego en Predappio (desde 1889 hasta 1891). Luego ingresó al colegio salesiano de Faenza pero fue expulsado por una pelea con un compañero. Prosiguió los estudios en el colegio Carducci de Forlimpopoli donde obtuvo en septiembre de 1898 la licencia de técnico inferior. A partir de octubre de ese año, por una pelea que tuvo con otro compañero, se le obliga a asistir como alumno externo. Allí en Forlimpopoli, Mussolini se acerca al socialismo militante y en el año 1900 y se  inscribe en el Partido Socialista Italiano.
Desde noviembre vivió en Suiza, tras huir de Italia para librarse del servicio militar obligatorio, peregrinando de ciudad en ciudad y desarrollando trabajos temporales. Fue expulsado dos veces del país: el 18 de junio de 1903 fue arrestado por agitador socialista y permaneció detenido en la cárcel durante 12 días. Luego fue expulsado el 30 de junio; el 9 de abril de 1904 fue encarcelado por 7 días en Bellinzona por haber falsificado su permiso de permanencia. Vence las dificultades gracias al auxilio de algunos socialistas y anarquistas del Cantón Ticino.

Durante estos años, colabora como periodista en diarios locales de inspiración socialista (como Il Proletario) y estudia en la facultad de ciencias sociales de Lausana, según parece, frecuentando las clases de Vilfredo Pareto. Se alinea con el ala revolucionaria del partido socialista, liderada por Arturo Labriola y envía correspondencia al periódico milanés Avanguardia socialista. En este período muestra su mayor cercanía ideológica con el sindicalismo revolucionario.


En noviembre de 1904, tras la amnistía que se dio a quienes habían huido del servicio militar obligatorio con motivo del nacimiento del heredero del rey, Mussolini volvió a Italia.

Fue al servicio militar y se le asignó al 10º Regimiento bersaglieri de Verona, donde obtuvo una declaración de buena conducta por su comportamiento. En febrero de 1905 murió su madre. Licenciado del ejército, Mussolini volvió a Dovia de Predappio el 4 de septiembre de 1906 y fue profesor suplente en Tolmezzo desde el 15 de noviembre hasta el final del año escolar.

En noviembre de 1907 obtuvo la habilitación para enseñar francés y en marzo de 1908 fue enviado como profesor de francés en el Colegio Cívico de Oneglia, donde enseñará también italiano, historia y geografía. Allí dirige también el semanario socialista La lima con el seudónimo de «Vero Eretico». Tras volver a Predappio, Mussolini se puso al frente del paro de los trabajadores agrícolas y el 18 de julio de 1908 fue arrestado por amenazar a un dirigente de las organizaciones patronales. Procesado sumariamente, fue condenado a tres meses de cárcel, pero fue puesto en libertad provisional después de 15 días. En septiembre del mismo año fue encarcelado de nuevo por diez días por organizar en Meldola unas elecciones no autorizadas.

En noviembre se trasladó a Forlì, donde vivió en una habitación alquilada junto con su padre viudo, en la cual éste abrió con su compañera Anna Lombardi (viuda también y madre de la futura esposa de Mussolini) la trattoria llamada Il bersagliere. Durante este período, Mussolini publica en Pagine libere  (una revista del sindicalismo revolucionario editada en Lugano y dirigida por Angelo Oliviero Olivetti) el artículo «La filosofia della forza», donde hace referencia al pensamiento nietzscheano.

En febrero de 1909 Mussolini se trasladó a Trento, donde fue secretario de la Cámara del trabajo y dirigió el periódico L'Avenire del Lavoratore. El 7 de marzo de ese mismo año fue protagonista de un choque periodístico con Alcide De Gasperi, director del periódico católico Il Trentino.

El 10 de septiembre de 1909 Mussolini fue encarcelado nuevamente en Rovereto por difundir periódicos secuestrados y por instigar a la violencia contra el Imperio de los Habsburgo; el 29 es expulsado de la ciudad y vuelve a Forlì. En 1910 publica una novela llamada Claudia Particella, l'amante del cardinale Madruzzo, sátira anticlerical.

El 17 de enero de 1911 Mussolini comenzó a convivir con Rachele Guidi, su futura esposa; también colabora con la revista Soffitta. El 23 de agosto participa en el congreso socialista de Milán. Desde 1910 había sido nombrado secretario de la federación provincial de Forlí y poco después se convirtió en editor del semanario LA LOTTA di Classe (La Lucha de Clases).

El 11 de abril de 1911 la sección socialista de Forlì, guiada por Mussolini, vota la autonomía del PSI. En mayo del mismo año publica un ensayo titulado «El Trentino visto por un socialista» en el periódico Quaderni della Voce.

En octubre fue arrestado, procesado y condenado a un año de cárcel por participar, junto a Pietro Nenni en una manifestación contraria a la guerra iniciada por Italia contra el Imperio otomano por la posesión de la Cirenaica y Tripolitania, que concluyó con actos de violencia con la policía. Mussolini había definido la aventura colonial africana del gobierno de Giolitti como un «acto de delincuencia internacional». En febrero del año siguiente, el tribunal de apelaciones de Bolonia redujo la pena a cinco meses y medio y al mes siguiente Mussolini fue liberado.

La victoria del ala radical del Partido Socialista Italiano (PSI) en el Congreso de Reggio Emilia, celebrado en 1912, le proporcionó a Mussolini mayor protagonismo en el seno de la formación política, que aprovechó para hacerse cargo del periódico milanés Avanti!, órgano oficial del partido socialista. Aun así, sus violentas opiniones acerca de los enfrentamientos armados de la semana roja de 1914 motivaron cierta preocupación entre sus compañeros de filas, atemorizados por su radicalismo.  En noviembre de 1913 fundó la revista Utopia.

En el congreso del PSI de Ancona de 1914 presenta con Giovanni Ziboldi una moción (que fue acogida) por la que se reconocía la incompatibilidad entre el socialismo y la masonería. El 9 de junio fue elegido consejero comunal de Milán.

A fines de 1914 Mussolini presentó su renuncia al Avanti!. La división entre Mussolini y el Partido socialista se acrecentó con la proclama de neutralidad del PSI tras la entrada de Italia en la Primera Guerra Mundial en mayo de 1915.

En noviembre del mismo año Mussolini fundó el periódico Il Popolo d’Italia, de tendencia ultranacionalista, lo que le valió la expulsión del PSI.

Cuando Italia entró en la Primera Guerra Mundial al lado de la Entente, Mussolini manifestó su completo apoyo al esfuerzo bélico italiano y, aunque no llegó a presentarse como voluntario, amenazó con hacerlo ante el retraso de su reclutamiento; así, en agosto de 1915 fue asignado a la División 11° y el 2 de septiembre partió al frente. Escribió un diario de guerra donde narra su vida en las trincheras y se ve a sí mismo como héroe carismático de una comunidad nacional, guerrera, socialmente jerárquica y obediente.

En marzo del año siguiente Mussolini fue promovido a cabo por méritos de guerra. El 23 de febrero de 1917 fue herido al estallar un mortero durante un ejercicio. Fue inmediatamente dado de baja. Aunque algunos han sostenido que el motivo de su baja haya sido alguna enfermedad infecciosa.  En este año, y según se ha descubierto trabajó  de espía para los servicios secretos británicos.

Al volver del frente, publica en Il Popolo d'Italia el artículo Trincerocrazia, donde reivindica para los soldados italianos que habían combatido en las trincheras el derecho a gobernar Italia tras la guerra.

Posteriormente, quiso capitalizar el sentimiento de insatisfacción que se apoderó de la sociedad italiana tras el fin de la contienda, debido a que Italia había obtenido muy pocas ventajas territoriales y económicas en el Tratado de Versalles. Ese descontento se manifestó en continuas huelgas y protestas de obreros y campesinos a los cuales se unían veteranos retornados del frente de guerra, ante lo cual Mussolini empezó haciendo un llamamiento a la lucha contra los partidos de izquierdas, a los que señaló como culpables del descalabro social. Para ello Mussolini creó en Milán el 23 de marzo de 1919 los Fasci Italiani di Combattimento, grupos armados de agitación que constituyeron el germen inicial del futuro Partido Nacional Fascista, fundado en noviembre de 1921. El 18 de noviembre es arrestado de nuevo por tenencia ilegal de armas y explosivos pero fue liberado gracias a la intervención del senador liberal Luigi Albertini.

El 28 de marzo de 1921 Mussolini desfiló en Milán con sus columnas de «camisas negras» con ocasión del funeral de las víctimas del terrorismo anarquista del Teatro Diana. Al mostrarse como enemigo de socialistas y comunistas el fascismo consiguió ganarse el favor de los grandes terratenientes e industriales y Mussolini logró salir electo diputado en las elecciones de mayo de 1921, gracias también al apoyo de Giolitti (ya situado en los «bloques nacionales antisocialistas»).

A partir de este éxito, los camisas negras se van convirtiendo en protagonistas de numerosos episodios de violencia y agresión física o verbal contra sus adversarios políticos, sobre todo contra los socialistas y comunistas; el fenómeno fue llamado squadrismo debido a las «escuadras de acción» organizadas por los camisas negras como piquetes callejeros encargados de atacar arbitrariamente a sus rivales.

El 2 de julio, Mussolini invitó a los socialistas, con un artículo en Il popolo d'Italia, a establecer un pacto de pacificación para acabar con la violencia squadrista, firmado el 2 de agosto gracias a la mediación del presidente de la Cámara Enrico De Nicola; sin embargo los episodios de violencia no cesaron porque la ejecución del acuerdo se dejó a la decisión de los jefes locales de cada partido.

Sin embargo, las divergencias internas fueron superadas y el 7 de noviembre se realizó en Roma el tercer congreso de los fasci di combattimento, que fueron transformados en el Partido Nacional Fascista, con Michele Bianchi como primer secretario. El 1 de enero de 1922, Mussolini fundó la revista mensual Gerarchia donde colabora su amante Margherita Sarfatti.

El 2 de agosto de 1922, las izquierdas promueven una huelga general contra las violencias de los camisas negras, que intervienen produciendo el fracaso de la iniciativa. Entretanto, los primeros días de septiembre, las escuadras fascistas ocupan los municipios de Ancona (Milán), Génova, Livorno, Parma, Bolzano y Trento, obteniendo el control de éstos tras violentos episodios armados.

Se trata del inicio de la «revolución fascista», con la que Mussolini intenta un ambicioso golpe de mano para adueñarse del poder, aprovechándose del consenso adquirido ante los ambientes sociales más importantes del reino, que combinaban el miedo a los socialistas y comunistas con la convicción de que Mussolini y sus fascistas aceptarían sujetarse a las viejas reglas de la monarquía parlamentaria. El 24 de octubre Mussolini se encontraba ya en Nápoles con 40.000 camisas negras allí reunidos,  afirmando públicamente el derecho del fascismo a gobernar el país.

La impotencia del gobierno para hacer frente a la situación en que se encontraba el país y la disolución del Parlamento allanaron el camino para la Marcha sobre Roma, el 28 de octubre de 1922. La entrada triunfal de los camisas negras en la capital italiana no encontró ninguna oposición, quedando el gobierno imposibilitado de intervenir por la oposición del Rey Víctor Manuel III, quien se negó a firmar el decreto de Estado de Asedio propuesto por el Jefe del Gobierno Ivanoe Bonomi, imposibilitando así cualquier oposición armada por parte del ejército. Como consecuencia, el Rey encargó formar un nuevo gobierno a Mussolini, pese a que este no contara con una mayoría en parlamento, el 30 de octubre de 1922.

El 16 de noviembre, Mussolini se presentó en la Cámara y obtuvo el voto de confianza y dio su primer discurso como Presidente del Consejo. El 24 de noviembre le fueron conferidos por el parlamento plenos poderes en los ámbitos económico y administrativo hasta el 31 de diciembre de 1923 con el fin de «restablecer el orden». El 15 de diciembre de 1922 se reunió, por primera vez, el Gran Consiglio del Fascismo ('Gran Consejo del Fascismo').

Mussolini consiguió durante este periodo ciertas victorias militares o de la política exterior y con ello se gano al parlamento y al pueblo. Destaca el Tratado de Roma entre Italia y Yugoslavia, con el cual esta última reconocía la italianidad de Fiume, que fuera anexada el 16 de febrero. Después de esto, el rey confirió a Mussolini la condecoración del Collare dell'Annunziata.

A partir del 7 de febrero, el gobierno italiano estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética. Un acuerdo con el Reino Unido permitió a Italia adquirir una región que fue anexada a la Somalia italiana.

El 10 de junio de 1924, Matteotti fue secuestrado y asesinado por squadristas fascistas. El evento provocó la «secesión del Aventino», es decir, el abandono del parlamento por parte de los diputados de la oposición, quienes se reunieron en el Aventino para protestar por el homicidio. Sin embargo, no realizaron ninguna acción política. Fortalecido por la indecisión de la oposición, el 3 de enero de 1925 Mussolini dio un discurso en el parlamento en el que se muestra a las claras la verdadera relación de fuerzas que había en el país: con el fin de demostrar su propio poder, proclama que quiere asumir sobre sí «cualquier responsabilidad histórica, política y moral» que se derive del asesinato de Matteotti. Tal discurso es considerado el inicio del régimen dictatorial fascista.

Ya en el poder intentaron asesinarle numerosas veces. Una de ellas seria el 4 de noviembre de 1925 por el diputado socialista y adherente a la masonería Tito Zaniboni, quien se colocó con un fusil en la ventana de una habitación del hotel Dragoni, frente al balcón del palacio Chigi donde estaba previsto que Mussolini se presentara con motivo del aniversario de la victoria. Algunos hombres del OVRA llegaron antes y arrestaron a Zaniboni.

Durante su régimen, Mussolini implanta leyes de todo tipo, tales como higiénicas, empresariales, agrícolas, mineros, sanitarios…  Durante este periodo los convenios de trabajadores adquieren fuerza y ciertas leyes les acaban respaldando.

Sus poderes dictatoriales van desde  1922 hasta 1943, cuando fue depuesto y encarcelado brevemente. Tras este periodo pudo escapar gracias a la ayuda de la Alemania nazi, y asumió el cargo de presidente de la República Social Italiana desde septiembre de 1943 hasta su derrocamiento en 1945, y posteriormente muerte por ejecución.

Benito Mussolini tras conocer la inminente derrota de Hitler, decidió huir a Mónaco,  pero el convoy en el que huía con su familia fue detectado y fueron arrestados, y posteriormente fusilados en la aldea Giulino di Mezzegra. Luego sus cuerpos fueron llevados a la Plaza de Loreto en Milan donde los cadáveres fueron golpeados y apaleados por la muchedumbre hasta tal punto que el rostro de Mussolini estaba deformado. Finalmente sus cuerpos fueron colgados boca abajo en la gasolinera d ela plaza para hacer pública su muerte y vengarse así y humillarles. Finalmente los cuerpos fueron metidos en cajas de madera y enterradas en tumbas anónimas. Estos cuerpos fueron robados un tiempo mas tarde por neo-anarquistas y desaparecieron varios meses hasta que la familia de Benito se recompuso y reclamo los cuerpos para enterrarlos.


Se dice que este suceso inspiro a Hitler para que su cuerpo fuese quemado después de suicidarse para que los rusos no hiciesen lo mismo con su cadáver tras su muerte.

_________RODRIGO FUENTES_

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